--Conversando con Dios--

Vaya no tenía idea de que el
cielo estaba a la vuelta de la esquina
y ni siquiera tuve que pedir hora
para hablar contigo y hacerte preguntas.

Dios mío ¿Eres mío?
o ¿eres de algunos?
¿Por qué portar cruces y rezar?
¿Para qué encerrarme durante
una hora y cansarme la voz
para alabarte......?
¿Para qué?

No quiero vivir intranquilo
y así también me dejo de cuestionar.
Las palabras se las lleva el viento
¿no lo dicen tus mentirosos ciervos?
Más no es el caso de mi fe y de mis acciones,
yo soy un hombre de palabra y te lo digo
a corazón abierto.

La magia de tu amor es la fuerza de mi vida..
aunque no es culpa tuya que me sucedan cosas malas,
aún así me atrapas en el aire y evitas mi caída.

Antes del fin de nuestra conversación
cambiaré el tipo rito de persignarme
por las siguientes palabras:

En el nombre de mi PADRE, de mi MADRE
y de mis amigos Amén

GLORIA a mi PADRE A mi MADRE y a MIS AMIGOS
como lo fue desde el principio de mis días
ahora y siempre, por los siglos de los siglos

LÍBRAME DE LOS QUE NO ESTÁN CONMIGO
Y ME BUSCAN CUANDO TENGO ABUNDANCIA

GRACIAS

AMEN.

Juan Manuel Moles
Chile