---- Aunque trato de olvidarte----

Aunque trato de olvidarte
me apareces en todas partes.

A medida que huyo de ti
todo me hace recordarte.

Un perfume, una canción,
maldición, te veo en cada rincón.

En las multitudes te apareces
volviendo a abrir mis heridas,
sintiendo aunque no quiera
hasta tu aroma y tu sabor.

Cuando me hablan de ti,
y otros vibran de amor,
empieza mi cruel agonía,
develando mi alma podrida
el mal estado en que estoy.

Aunque trato de olvidarte,
y buscar el olvido en otras partes,
un viento helado recorre mi corazón
y de nuevo comienzo a odiarte
con o sin razón.

Como encontrar así el perdón?
si aniquilas con tu fantasma
cualquier comienzo de una relación.

Aunque trato de olvidarte
y mis días pasan tranquilos
con todo tipo de alivios,
tu apareces hasta en mis sueños,
estropeando cada intento en mi
alma de sepultarte.

Como olvidar esos ojos negros
cuan rapaces y traicioneros
que bajo la luz de la luna
un día me juraron amor?

Como olvidar ese pálido rostro,
esos cabellos negros desatados al viento,
que envolvían con su perfume de almíbar
mi más dulce ilusión?

Como purificar mis arterias envenenadas
que un día el que vendió mi alma,
me arrojo al foso del eterno dolor.

Michelle
Chilena


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Fotografía: Michelle de Poetas Anónimos.

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Citamos a Teresa Wilms Montt:

--BELZEBUTH--

Mi alma, celeste columna de humo, se eleva hacia
la bóveda azul.
Levantados en imploración mis brazos, forman la puerta
de alabastro de un templo.
Mis ojos extáticos, fijos en el misterio, son dos lámparas
de zafiro en cuyo fondo arde el amor divino.
Una sombra pasa eclipsando mi oración, es una sombra
de oro empenachado de llamas alocadas.
Sombra hermosa que sonríe oblicua, acariciando los sedosos
bucles de larga cabellera luminosa.
Es una sombra que mira con un mirar de abismo,
en cuyo borde se abren flores rojas de pecado.
Se llama Belzebuth, me lo ha susurrado en la cavidad
de la oreja, produciéndome calor y frió.
Se han helado mis labios.
Belzebuth. Ha pasado Belzebuth, desviando mi oración
azul hacia la negrura aterciopelada de su alma rebelde.
Los pilares de mis brazos se han vuelto humanos, pierden
su forma vertical, extendiéndose con temblores de pasión.
Las lámparas de mis ojos destellan fulgores verdes encendidos
de amor, culpables y queriendo ofrecerse a Dios; siguen
ansiosos la sombra de oro envuelta en el torbellino refulgente
de fuego eterno.
Belzebuth, arcángel del mal, por qué turbar el alma
que se torna a Dios, el alma que había olvidado las fantásticas
bellezas del pecado original.
Belzebuth, mi novio, mi perdición…

(Chilena, nacida el 8 de septiembre en 1893, muere en Francia en 1921)

Un aporte del flog de Eve: http://www.fotolog.com/imperfekta/12465114