Véndeme dos minutos de ti
Véndeme dos minutos de ti,
para que en cinco segundos de mi…
la luna se hunda mil veces en tus ojos de otoño…
Véndeme dos minutos de ti,
para que en quince segundos de mi…
existan mis manos entre tu frente
y la diadema de tu alma consternada.
Véndeme dos minutos de ti,
para que en otros cincuenta segundos de mí
pueda reestablecer la comunicación de nuestras barcas distantes,
para obedecer al llanto de un mendigo
o para acallar la necesidad de tu presencia en mis días.
Véndeme dos minutos de ti,
para que en treinta segundos de mí…
pueda contemplar uno que otro esbozo de sonrisa
en tus labios de soñador dormido,
para dormir en tus silencios ambiguos
y no irme sino hasta que el tiempo se agote.
Véndeme dos minutos de ti,
para que en los últimos veinte segundos que me resten
pueda apretar contra mi pecho tus abrazos
y recorrer tus mejillas con las mías,
reconocerte en el presente y olvidar los otros minutos
que me has quitado por la cruel casualidad de los días…
Al completar el tiempo que me concedas,
a cambio de unas cuantas monedas fastidiadas
prometo retirar mis pies de tus huellas atormentadas
y no regresar jamás…
prometo mantenerte lejos de esta muñeca rota,
cansada y abatida por la tempestad.
Liebeth
Chile
Véndeme dos minutos de ti,
para que en cinco segundos de mi…
la luna se hunda mil veces en tus ojos de otoño…
Véndeme dos minutos de ti,
para que en quince segundos de mi…
existan mis manos entre tu frente
y la diadema de tu alma consternada.
Véndeme dos minutos de ti,
para que en otros cincuenta segundos de mí
pueda reestablecer la comunicación de nuestras barcas distantes,
para obedecer al llanto de un mendigo
o para acallar la necesidad de tu presencia en mis días.
Véndeme dos minutos de ti,
para que en treinta segundos de mí…
pueda contemplar uno que otro esbozo de sonrisa
en tus labios de soñador dormido,
para dormir en tus silencios ambiguos
y no irme sino hasta que el tiempo se agote.
Véndeme dos minutos de ti,
para que en los últimos veinte segundos que me resten
pueda apretar contra mi pecho tus abrazos
y recorrer tus mejillas con las mías,
reconocerte en el presente y olvidar los otros minutos
que me has quitado por la cruel casualidad de los días…
Al completar el tiempo que me concedas,
a cambio de unas cuantas monedas fastidiadas
prometo retirar mis pies de tus huellas atormentadas
y no regresar jamás…
prometo mantenerte lejos de esta muñeca rota,
cansada y abatida por la tempestad.
Liebeth
Chile
Increible.
No tenía idea que me habia hecho un "seguimiento". Llegué a esta página de mera casualidad, y, ya me ves, aqui, posteando.
Que bueno que hayas esperado. Aunque, espero que estes listo para el gran final. Los Números se acaban. Y Nueve será el final a un experimento que nació -sinceramente- de un sueño.
Y, debo decirlo: quede picado. Me habría gustado participar del concurso. Pero, será.
Un abrazo.
Atte:
Paz
Ni me acuerdo cómo llegué a tu blog, pero si, te visitaba de vez en cuando esperando los demás números. Por eso me sorprendió verte en el flog.
Vendrán más concursos... yo llegué a esto no hace mucho, así que logré participar por suerte. Y de paso coopero como un integrante activo.
Saludos!
Bueno, al igual que los otros dos, yo he llegado de casualidad. Me ha gustado el sitio y todo lo que hay en él.
Y claro, también me hubiese gustado participar.
te dejo la dirección de mi blog: http://2012jjmp2102.blogspot.com/ que espero que le eches un vistazo...
En fin, me despido afectuousamente.