:::Bosquejo:::
Cielo rojo, nubes, tormenta...
Comienza un nuevo círculo, más grande cuyo camino
casi indeterminado posee un gran esbozo.
Algunas aristas constituyen
la base del nuevo otoño.
Postales de hoy, lluvia sin agua, tonalidades cálidas.
Caminar sin rumbo ocasiona encontrar
causalidad oportuna,
la estrella que dirige aquellos pasos ilumina
el espíritu beneficiado,
sencible visión de alma noble, de artísta,
de poeta loco.
Donde más allá surge verdad y no
todos son aceptados por no ver lo invisible.
Un gran espiral elevándose desde el individuo domado
hasta el incontrolable impulso de la acertividad...
Viajando...
Más lejos que toda la materia,
a donde sólo el ímpetu puede conducir.
El determinado trazo que distingue el cardado lienzo,
la generosa alma que sabe esperar,
el viento estacional característico que dibuja placer
en los ya mencionados.
((PAZ))
http://creccente.blogspot.com/
Chile
..MaYo DoSMiLNueVe..
***
Citamos a César Pavese:
El poeta escucha las voces que le habitan para orientarse a sí mismo en la incertidumbre y la tiniebla del existir, interroga a esos tremendos gritos de la tierra o del hombre que resuenan tan a menudo en medio de la noche, ensaya frágilmente un canto, y espera -con todo su fervor- que esas tentativas, balbuceos y versos puedan servir a alguno más. Pero se cuida mucho, cuando es honesto, de dar tal cosa por sentada, de creer que ha acuñado una verdad definitiva, una revelación universal a la que cada caña pensante habría de conceder su asentimiento. Se ha eclipsado -ojala que definitivamente- el sol del dogma poético.
El poeta solamente se apoya en su desamparo.
" y espera -con todo su fervor- que esas tentativas, balbuceos y versos puedan servir a alguno más"
Gran dilema ese. ¿Para quién debe escribir un poeta?
Cito a Lihn a su vez citado por Jodorowsky:
"La poesía, sombra de un águila que vuela hacia el sol, no puede dejar huellas en la tierra. La oración que más complace a los dioses es el sacrificio. Un poema llega a su perfección, cual ave Fénix, cuando arde... "
Es algo que me da vueltas hace tiempo.
Creo que lo podemos interpretar como el fuego que habita en cada uno de nosotros. Ahí la poesía es combustible y el fuego arderá tanto como nuestra vida. Al morir, eso que ardió no lo volverá a hacer nunca de la misma forma.
No sé si será un dilema para quien escribe, pero es una bella reflexión acerca de la poesía y su papel o sentido.
Gracias por compartir esta reflexión.
Saludos.