NOCHE EN DESATINOS (35 versos)

Era una noche cualquiera,
una noche ajena,
desprendida en gotas del cielo
con una luna casi alejándose
y por momentos acercándose profundamente.

La oscuridad parecía irradiar el firmamento,
empapelándolo de vacío y sustento.
Todo se dibuja como excavado,
arrancado al vientre de la nada,
como el subterráneo murmullo de la luz.

Era como un tormento cuando se destruye
y en sus etéreos destellos renace la esperanza
y el amanecer..
Y por lo tanto era una noche cualquiera,
algo banal, ruidos de vereda, gritos,
soledades esparcidas sobre esos gritos,
nada extranjero:
El cielo en el cielo y la tierra en la tierra.

Todo estaba como sospechado, declinado
sobre las notas de una sinfonía,
descolgadas y vagas voces en los rieles,
quemadas por la sangre de los anhelos,
vibrando sus martillos de pie sobre los montes:
polvo oscuro, fulgor en el fulgor.

Desde la extensión de mis manos hasta mis dedos
basta mirar la cumbre de la verdad en la mirada,
basta sentir el retumbo de la sabia en cada oreja
y el aliento que nace con maquina y manos
ardiente bocanada como en un esfuerzo inmenso
forjando una especie de mineral plateado en la noche.

Era una noche cualquiera,
algo desatinada como un suspiro
y era un suspiro en la noche desatinada
una masa de férreo transparente no forjado,
con boca cosida y el sueño en cautiverio.


Emmanuel Milla-Gatica
Chile/Francia





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Pintura: “Starry Night over the Rhone” by Van Gogh
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Citamos a Gonzalo Rojas (Poeta chileno):


Contra la muerte


Me arranco las visiones y me arranco los ojos cada día que pasa.
No quiero ver ¡no puedo! ver morir a los hombres cada día.
Prefiero ser de piedra, estar oscuro,
a soportar el asco de ablandarme por dentro y sonreír
a diestra y siniestra con tal de prosperar en mi negocio.

No tengo otro negocio que estar aquí diciendo la verdad
en mitad de la calle y hacia todos los vientos:
la verdad de estar vivo, únicamente vivo,
con los pies en la tierra y el esqueleto libre en este mundo.

¿Qué sacamos con eso de saltar hasta el sol con nuestras máquinas
a la velocidad del pensamiento, demonios: qué sacamos
con volar más allá del infinito
si seguimos muriendo sin esperanza alguna de vivir
fuera del tiempo oscuro?

(…)