---Palabra Inquietante---

A la espera de nada,
con un cigarro que se eleva,
junto con mi asquerosa felicidad,
mínima, idiota, casi invisible.

Se va, y yo me quedo en la tierra,
entre las manzanas y berenjenas,
murmurando viejos poemas,
mejores tiempos, grandes situaciones.

La distancia es un puño de agujas,
se me entierran en la garganta,
duele, a tiempos me deja inconsciente.

Tonto mi destino, mi conformidad,
espera sonriente,
a que la muerte me sonría.
Quizá algún día,
quizá alguna soledad.

Me voy a ir entre suplica y suplica,
saboreando las calles escarchadas,
dolores ajenos,
lágrimas que resbalan mis pensamientos.

Como una extraña me siento,
donde mismo me he estado muriendo,
desde hace ya más de 20 años,
esperando, por algo,
alguna sonrisa pasiva,
un adiós virulento,
el término de mi presencia...


Romyn Allin
Chile